LORENZO GUTIÉRREZ. ANDRATX Gris. Gris de hormigón. Gris de vigas. De fachadas. Una alfombra gris se ha ido abriendo paso en los últimos años en la localidad de Camp de Mar, en Andratx. Las dos últimas décadas no han pasado en balde para este enclave turístico de primer orden. Su fisonomía ha cambiado radicalmente. Y el gris de las edificaciones ha tapizado Camp de Mar, en un ejemplo de desarrollo constructivo. Durante 2010, el pacto de gobierno actual –PSOE, UM, y PSM– dio el visto bueno a nuevas licencias urbanísticas que representan más de un centenar de apartamentos.
Además, se vendieron terrenos de propiedad municipal ubicados en el Salinar, lo que acarreará que la ´mancha´ edificatoria se extienda a escasos metros del recién protegido y único sistema dunar del municipio.
Cabe recordar en este punto que el PSM, que actualmente forma parte del equipo de gobierno, hizo una encendida defensa de las dunas de Camp de Mar, mientras que ahora ha tenido responsabilidad política en el otorgamiento de licencias urbanísticas a escasos cien metros de la zona protegida.
Nivel de servicios
La febril actividad urbanística en este núcleo turístico no se ha traducido, sin embargo, en un crecimiento progresivo y en consonancia de los servicios públicos. Este déficit se aprecia por ejemplo en las irregularidades del alumbrado público, si bien en los últimos meses se han realizado intervenciones municipales en el alcantarillado, conductos de aguas pluviales y fecales, además de definitivamente proteger la zona de Cala Blanca y volver a lograr una cuestionada bandera azul durante los últimos meses estivales.
En la actualidad, con casi todos los comercios cerrados, Camp de Mar ofrece una imagen fantasmagórica. La planta hotelera palpita también bajo mínimos. Sólo queda abierto el hotel Dorint y el Golf. Y poco más.
Mientras, una de las pocas escenas de actividad en el núcleo la protagonizan varias máquinas, que están finalizando una nueva carretera que pasará por encima del torrente junto al bar Quijote para facilitar la entrada y salida a los futuros inquilinos de las nuevas viviendas de lujo que se han levantado en esa zona en los últimos meses.
